Antes de que llegara el verano y yo cogiera vacaciones Vanessa me preguntó si le podría hacer unos muñequitos para la tarta pues se casaba en Septiembre. Me mandó una foto de lo que quería y yo por supuesto acepté el reto. Le habían gustado unos muñequitos que había visto en internet y no le podía decir que no. La verdad es que quedaron monísimos pero como es una pequeña réplica de algo ya creado no lo voy a exponer en este medio.

Al mismo tiempo, su madre, y sin que Vanessa supiera nada me encargó unos fofus, estos si, personalizados igual que iban a ir ellos al enlace. Y sé porque me lo dijeron después las dos que les encantaron y me mandó una foto de todos los trabajos que les he hecho puestos en su estantería. Me encantó ver cómo mis creaciones están expuestas en el salón de su casa. 

 Comparativa de las sandalias. No se ven, pero ahí están.

 El cartelito de boda lo hice así porque el novio es cámara y fue un homenaje a su profesión

El ramo tiene historia. No lo podía ver ni siquiera Ana, su madre. Se puso en contacto conmigo la florista y me estuvo dando todas las indicaciones. Al final no sé si las flores eran iguales porque dependía de cuando fuera a comprar las flores al mercado.

 Su tocado

 Comparativa de los novios. Las fotos con las que trabajé.